Las comunidades cafetaleras de Junín y Cajamarca experimentan una revolución educativa gracias a la alianza entre Volcafé, la Fundación Costa y la ONG Semillas. Desde 2013, han construido ocho nuevas escuelas, beneficiando a más de 900 niños anualmente.Estas instituciones son faros de esperanza en las zonas rurales más remotas del Perú.
“Antes, nuestra guardería era de madera y cuando llovía entraba agua”, recuerda un local. Marta Maccaglia, fundadora de Semillas, ha implementado un enfoque innovador de diseños participativos que involucran a la comunidad en todo el proceso. Este método no solo construye escuelas, sino que también fomenta un sentido de orgullo y pertenencia en la comunidad.
Roberto Ortiz de Volcafé Perú ve estas escuelas como centros de desarrollo comunitario, mientras Kate O’Brien de la Fundación Costa celebra cómo esta colaboración está “transformando vidas”. Este proyecto promete un futuro brillante para las próximas generaciones en las regiones cafetaleras del Perú.
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